¿Cómo limpias tu muñeca sexual?

Es realmente esencial limpiar a fondo la boca, la vagina y el ano de tu muñeca sexual después de cada uso. Esto es aún más importante si no utilizas preservativo durante las relaciones sexuales. Cualquier resto de semen en tu muñeca sexual puede convertirse en un caldo de cultivo para bacterias y moho. Utiliza siempre una ducha vaginal (ducha íntima) para limpiar las zonas íntimas. Para ello, llena una botella con un poco de agua tibia y un jabón antibacteriano suave. Puedes introducir fácilmente la solución apretando la botella. El líquido vuelve a escurrirse y se lleva la suciedad consigo. Es muy importante repetir el proceso de limpieza con agua tibia unas 1 ó 2 veces. Así evitarás que los restos de jabón se peguen a tu muñeca sexual. Seca muy bien las zonas íntimas con un paño de microfibra.

Una parte enormemente importante del proceso de limpieza es limpiar el cuerpo de tu muñeca sexual. Te aconsejamos que limpies a fondo el cuerpo de tu muñeca sexual al menos cada 6 u 8 semanas. Puedes hacerlo con agua tibia jabonosa de un jabón o gel de ducha suave y antibacteriano. En el siguiente paso, aclara bien el cuerpo con agua.
No utilices para ello una esponja abrasiva, sino un paño de microfibra o una franela suave. No frotes demasiado fuerte tu muñeca sexual durante la limpieza, pues podrías dañarla. También es muy importante que sólo utilices productos de limpieza suaves. Puedes reconocer estos productos por términos como “adecuado para pieles sensibles” o “hipoalergénico”. Tras la limpieza, seca cuidadosamente el cuerpo de la muñeca sexual. También es esencial comprobar que todos los pliegues de la piel estén suficientemente secos. No olvides la zona de debajo de las axilas o entre las uñas de los pies.
Consejo:
No limpies el cuerpo de tu muñeca sexual más de lo necesario. Limpiarla con demasiada frecuencia puede causar daños innecesarios y acelerar considerablemente el desgaste de tu muñeca sexual realista. Nunca seques tu muñeca sexual sobre una fuente de calor, como un calefactor, o a la luz directa del sol. Esto puede hacer que la piel de tu muñeca sexual pierda flexibilidad y flexibilidad.

Es mejor lavar la peluca de tu muñeca sexual lo menos posible. El lavado excesivo de la peluca daña la calidad del pelo. Si la peluca de tu muñeca sexual realista está sucia o grasienta, tiene sentido lavarla. Si la peluca está sucia y/o grasosa, es aconsejable limpiarla. Desenredar, limpiar, hidratar y dar forma son las cuatro cosas más importantes cuando se trata del cuidado de una peluca.

Empieza por desenredarte el pelo peinándolo con un peine o cepillo. A continuación, introduce la peluca en agua tibia jabonosa hecha con champú para pelucas o jabón suave para el pelo durante unos minutos. A continuación, seca el pelo con cuidado en el siguiente paso. No escurras la humedad de tu cabello. Ten mucho cuidado al secar el pelo, ya que una peluca no tolera muy bien los movimientos descuidados y agresivos.

Cuando hayas terminado de lavarte el pelo, puedes utilizar un acondicionador. Esto mantiene el pelo de tu muñeca sexual realista brillante y suave.